¡LOS EXPLORADORES!

brujulacasera

brujula

 

Resumen: Con este sencillo experimento, en el que construiremos una brújula casera podemos realizar una gran cantidad de actividades de orientación con nuestros alumnos.

Edad: 5-6 años

Temporalización:

-Tiempo de preparación previa: Entre 3 y 4 minutos

-Tiempo de desarrollo: 1 hora aproximadamente

Riesgo:

El riesgo de esta actividad es 1, ya que ellos pueden manipular todos los materiales, siempre y cuando haya alguien supervisándolo ya que hay materiales pequeños.

Recursos:

-Materiales:

-Recipiente con agua

-Corcho

-Celo

-Clavo o aguja

-Imán

-Personales:

-Alumnos/as

-Maestros/as

-Espaciales

-Aula

-Patio

Presupuesto:

-Caja de clavos: 2 euros

-Rollo de celo o cinta adhesiva: 0,60 céntimos

-Imanes (cualquiera que tengamos en casa nos vale para todos)

-Corcho: 1 euro

Total: 4 euros aprox.

Objetivos didácticos:

-Afianzar las nociones de orientación en el espacio y de lateralidad.

-Introducir a los niños en el mundo de la ciencia

-Fomentar su afán de superación, al ver que son capaces de realizar experimentos por ellos mismos.

-Aprender pequeñas nociones de magnetismo.

-Empezar a introducir los puntos cardinales.

Desarrollo:

  • Procedimiento: Para la realización de nuestra brújula casera, lo único que necesitamos es llenar un recipiente de agua, frotar una aguja o un clavo en un imán durante unos 30 segundos y a continuación pegarla en un corcho con un trozo de celo o cinta adhesiva. Una vez pegado, meteremos el corcho en el agua e inmediatamente toda la estructura se colocara indicándonos donde se encuentra el norte.

Si en lugar de hacerlo tan básico lo queremos complicar un poco más, en lugar de poner la aguja o el clavo sobre un corcho lo podemos poner sobre un trozo de una bandeja de porexpan, y una vez hayamos situado el norte, podemos escribir las letras de los puntos cardinales en el lugar que corresponda.

Explicación científica:

Como ya sabéis una brújula es un aparato que nos indica donde se encuentra el norte, es debido a la presencia de una aguja imantada. La razón por la cual la aguja nos indica el norte es por que la tierra presenta un campo magnético, por lo que actúa como una barra imantada.

Conclusiones:

Como veis es un experimento fácil de realizar, barato y además muy útil, ya que podemos realizar gran cantidad de actividades utilizando este método. Podemos hacer desde ejercicios sencillos en el aula de orientación, en los que no requiera un gran movimiento, hasta podemos trasladarnos al patio y actuar como verdaderos exploradores buscando objetos, teniendo que ir hacia una dirección. Por lo que en mi opinión me resulta un experimento muy útil para trabajar desde el aula de Educación Infantil, además de ser una forma lúdica de que los niños se orienten, además de servirnos para afianzar los conceptos de lateralidad que tanto les cuestan a los niños.

Nombre y Apellidos: Marta Collado Asenjo (grupo tarde)

Referencias:

Juego magnético: encuentra a tu familia.

Resumen: Creamos un juego cuyo objetivo es el aprendizaje del funcionamiento de un imán (polos iguales se repelen y los distintos se atraen).

Edad: A partir de 5 años.

Temporalización:

Tiempo de preparación previa: 30 minutos aproximadamente.

Tiempo de desarrollo: lo que el docente considere oportuno.

Riesgo (0-3): 0, pues no se utiliza ningún material tóxico ni peligroso, por lo que no se necesita la supervisión constante de un adulto.

Recursos y presupuesto:

–          Hoja de papel: 0,05€

–          Rotulador: 0,50€

–          Lápices de colores: 1€

–          Imanes: 1,5€

–          Plastilina: 1€

–          Dado: vale cualquiera que tengamos en casa.

 Objetivos didácticos:

–          Hacer al niño partícipe de su propio aprendizaje.

–          Valorar la ciencia como un juego.

–          Observar la reacción magnética de los imanes según los polos implicados.

Desarrollo:

Preparación:

Hacemos el tablero con un folio y un rotulador, para ello dibujamos la casilla de salida y la de llegada y coloreamos. Hacemos tantos caminos como jugadores vaya a haber (un camino para cada jugador) donde se colocarán los animales que posteriormente haremos con plastilina. En este caso yo he realizado una gallina y dos pollitos, y un cocodrilo grande y dos pequeños para utilizar cada familia en un camino. Para los animales cogemos la plastilina, la damos la forma del animal que nos guste y metemos el imán dentro del animal. Si a la gallina le hemos puesto polo positivo para que atraiga a los pollitos que son sus hijos meteremos imán negativo y para los que queremos que repela positivo.

Procedimiento:

Las mamás (gallina y cocodrilo grande) se ponen en la casilla de salida y los hijos a lo largo de nuestro camino dispuestos como queramos. Se tira el dado y se avanza, si se cae en la casilla donde haya un posible hijo se acerca si se juntan nos lo quedamos, lo que significa que si es un hijo, pero si separan es que no es hijo y por tanto lo descartamos. Al final de la partida gana el que más hijos haya conseguido.

Posibles variantes:

También se pueden hacer las figuras con fimo y calentarlas para que se queden duras, y usar una cartulina para el tablero en vez de un folio y plastificarlo, de esta forma haremos que se prolongue la vida de nuestro juego. Otra variante es que las figuras pueden ser para todos los concursantes iguales, o incluso que haya un solo camino donde todos juegan.

Conclusiones:

Ésta es una actividad que se realiza fácilmente y sirve para que los niños aprendan los conceptos que nos hemos propuesto de forma divertida, a través de un juego. Además que los niños puedan crear sus propios juegos favorece diversos factores psicosociales en ellos, como son la creatividad, el trabajo en equipo, la motivación y la apreciación del trabajo propio y bien hecho.

Referencia: idea tomada de un juego original.

Estíbaliz Martínez Sánchez. 3º E. Infantil mañana.

¡EL BARQUITO QUE SE MUEVE SIN MOTOR!

Resumen:

Si quieres ver como se mueve un barquito de papel sin necesidad de motor sigue leyendo.

Edad:

A partir de 4 años.

Temporalización:

  • Preparación: 10 minutos
  • Desarrollo: 5 minutos

Peligro o toxicidad:

1, ya que se pueden pinchar con la aguja.

 Materiales:

Papel de aluminio, imán, aguja, bol y agua.

Presupuesto:

  • Papel de aluminio 1€
  • Imán 0,5€
  • Agua 0€, la cogemos del grifo
  • Bol 0€, lo pedimos a los cocineros

Objetivo didáctico:

Conocer que es el magnetismo a través del juego.

Desarrollo:

Frotamos el imán, siempre en la misma dirección, contra la aguja alrededor de dos minutos sin interrupción. Debemos tener cuidado de que no se nos caiga la aguja, ya que deberíamos empezar desde el principio.

Con el papel de aluminio hacemos un barquito e introducimos la aguja. Este barquito lo metemos dentro del bol, que previamente lo habremos llenado de agua.

Si ahora cogemos el imán, lo acercamos al barco y empezamos a moverlo; el barco comenzara a perseguir al imán

Explicación científica:

Al ser la aguja de hierro se puede imantar, ya que está formada por muchos imanes en su interior aunque cada uno sigue direcciones diferentes. Al frotarla con el imán conseguimos que esos imanes se alineen señalando todos hacia la misma dirección. Por lo que el barco y el imán están imantados por el mismo polo.

Referencias:

Serie el mundo de Beakman, también se puede encontrar este experimento en la siguiente dirección https://www.youtube.com/watch?v=cFots_wnThM

Autor:

María Sánchez Arroyo